Un amor más allá del amor,
por encima del rito del vínculo,
más allá del juego siniestro
de la soledad y de la compañía.
Un amor que no necesite regreso,
pero tampoco partida.
Un amor no sometido
a los fogonazos de ir y de volver,
de estar despiertos o dormidos,
de llamar o callar.
Un amor para estar juntos
o para no estarlo
pero también para todas las posiciones
intermedias.
Un amor como abrir los ojos.
Y quizá también como cerrarlos.
Roberto Juarroz (Coronel Dorrego, Provincia de Buenos Aires, 1925 - Temperley, Buenos Aires, 1995)
1 comentario:
Quiero otra vez "ese" amor, más allá del amor.
Besos
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