Evalué mis opciones.
Podía quedarme y sentirme desdichada y humillada.
Podía irme y sentirme desdichada y digna.
Podía suplicarle que volviera a tocarme.
Podía vivir de la esperanza y morir de amargura.
Reuní algunos bártulos y me fui. No fue fácil: también era mi hogar.
Jeanette Winterson (Mánchester, 1959)
No hay comentarios:
Publicar un comentario