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domingo, 18 de julio de 2010

ACASO FUE LA TARDE


Acaso fue la tarde
la que escondió en su penumbra
el sentimiento y lo durmió.

Acaso fue el cansancio
el que envolvió tanta ternura
en un colchón de sueños y lo durmió.

Acaso fue el silencio
el que atrapó al corazón
en un vacío sin ruidos y lo durmió.

Acaso fue el tiempo
el que frenó los impulsos
en un espacio sin formas y lo durmió.

Acaso fui yo
quien invitó a "mí todo"
a aplacar la tormenta y lo durmió.

2 comentarios:

Lol-it! dijo...

Yo creo que uno va tomando todo de su alrededor (tardes, cansancios, silencios, tiempo), y si puede lo duerme; y sino, lo guarda en una cajita y la esconde.
Pero si, somos nosotros con la ayuda de lo otro.
Besotones Fer! Buena semana!!

Anónimo dijo...

Acaso fueron tus letras escritas con ternura, las que prestaron cariño y pasión en cada linea de un espacio lleno de ti.

Preciosa poesía.

Un placer saludarte de nuevo.

Un beso tierno y dulce para ti.


** MARÍA **